Sr. Eugenio Gloor W.
Eugenio Gloor Weber, suizo propietario del lugar, recibe personalmente a los visitantes y aunque a sus 85 años la memoria suele traicionarlo y hacer que olvide ciertas fechas, su interés por la historia indígena ecuatoriana lo lleva a compartir su colección privada y sus conocimientos de manera gratuita con quien lo desee.
Castillo
Las manos extranjeras
Eugenio Gloor llegó en 1923 al país, cuando tenía 14 años; su padre compró el lugar donde hoy está el castillo, en ese entonces una hacienda cafetalera. El paludismo afectó a su familia, quien emigró hacia la capital, pero él dice haberse enamorado del paisaje y decidió quedarse. Se dedicó a la avicultura y la ganadería, y en sus recorridos por el lugar encontró una pieza arqueológica con más de 500 años de antigüedad, lo cual lo emocionó y motivó a empezar la colección que ahora guarda. Aunque llegó solo a cursar la primaria, es un investigador y arqueólogo autodidacta. Publicó un libro titulado Sendero milenario, donde expone sus investigaciones sobre las culturas precolombinas. Gloor no comprende cómo muchas personas menosprecian los vestigios indígenas, que para él representan un tesoro que no está dispuesto a donar ni a vender, pero sí a compartir. Museo de Balsapamba: San Miguel, Bolívar.
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